No juzguéis

22 de mayo de 2009
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.
¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?
¿O cómo vas a decir a tu hermano:
"Deja que te saque la brizna del ojo",
teniendo la viga en el tuyo?
Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo,
y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.

Mateo 7, 1- La Biblia

Renuncia a tus envidias

19 de mayo de 2009
Renuncia a tus envidias, olvida tu deseo de triunfar por encima de los demas.

Con amabilidad, con valentía, con la confianza de que al hacerlo te aseguras el éxito, acoge a los demas con una sonrisa.

Sé claro y directo. Y procura ser imparcial.

Todo esto no te lo digo en calidad de Dalai Lama, ni por ser una persona dotada de poderes espirituales. No los tengo.

Te hablo solamente como un ser humano; como alguien que, igual que tú, desea ser feliz y no sufrir.

Fuente: Dalai Lama (El Arte de Vivir en el Nuevo Milenio)

Vivir sin amor

18 de mayo de 2009
Vivir sin amor, compasión o cualquier otro valor espiritual crea un estado tal de desequilibrio que cada célula de nuestro ser clama por corregirlo.

En definitiva, eso es lo que subyace detrás del comienzo de la enfermedad:

El cuerpo envía el mensaje de que algo que falla en el presente. Un desequilibrio existente en algún lugar ocasiona síntomas físicos altamente visibles e imposibles de negar.

Antes que el arte de la medicina, esta el arte de creer.

Fuente: "Viaje hacia el bienestar"- Deepak Chopra

Crear y rearmar

Cuando queremos armar algo que se desarmó o arreglar algo que no funciona bien, si no sabemos hacerlo, recurrimos al manual de instrucciones.

Lo mismo pasa con la vida.

Pero a veces nos confundimos cuando tratamos de crear o “rearmar” una situación con el manual de la mente. La mente puede organizar, comprender, crear estrategias para llevar a cabo las soluciones, pero la mente, en sí misma, no tiene la capacidad de conectarnos con la felicidad, la abundancia o la plenitud, que es lo que realmente buscamos encontrar tras la solución.

La razón es sencilla.

La fuerza que nos creo es espiritual y si queremos una solución real debemos ir a la fuente. Si no, cambiaremos estrategias, comprenderemos mejor u organizaremos diferente aquello que queremos cambiar, pero no habrá un cambio real.

La siguiente pregunta quizás sea la más importante: ¿Dónde encontramos el manual que nos conecte con la vida espiritual? ¿En un libro, grabado en alguna piedra, alguien lo sabe y aun no lo ha contado?

Si las leyes del espíritu son las leyes de Dios, la respuesta se reduce a una: AMAR.

La ley del amor es la ley que, al aplicarse, nos reconecta al mismo poder que nos creo. Pero no es el amor lo que nos reconecta, sino el AMAR.

El amor en acción.

Entonces, si esta semana tenemos una situación “desarreglada” y queremos encontrar una solución, porque hasta ahora ninguna ha funcionado, recurramos a nuestro manual de fabrica: apliquemos la ley del amor, amando.

No es necesario que amemos con todo nuestro potencial de amar.

La energía del amor es tan poderosa que funciona con el solo hecho de ponerla en acción. Solo se nos pide encontrar la manera más sencilla de reconectarnos con el amor en relación a esa situación. ¿Enjuiciar menos?; ¿cambiar de una actitud de ataque por otra de tolerancia?; ¿renunciando a tener razón y ofrecer aceptación?

No importa como lo hacemos, siempre que cada paso que demos sea para conectarnos con el amor.Lo mismo haremos si el conflicto está en una relación

¿De qué manera puedo conectarme con el amor en esta persona?

Si el conflicto es conmigo mismo, ¿de qué manera puedo reconectarme con el amor? ¿Hablando mejor de mí?, ¿cuidándome o perdonándome?

Algo muy importante si no queremos quedarnos en el intento es que no hagamos más de lo que podemos hacer en ese momento.

Si no te sientes listo para perdonar, no perdones, pero al menos ataca un poco menos. Si no puedo dejar de atacar, retírate de la discusión.

Si no te me puedes retirar, haz silencio. Si no puedes hacer silencio, respira. Pero toma acción.
El amor en sí mismo no funciona, porque es energía y la energía debe moverse.

Creemos que amar es difícil porque puede que hayamos leído y escuchado demasiadas “historias de amor”.

Para amar, no se necesita instrucción ni esfuerzo, solo un poco de humildad para renunciar a nuestras propias razones, que son las que nos han desconectado de nuestra fuente. Justamente allí donde está la única solución.

Para ARMAR nuestra realidad con exito, debemos eliminar la R de Resistencia y facilmente podremos hacerlo. AMAR, ese es el secreto.

Autor: Julio Bevione

Mirador

17 de mayo de 2009
La tarde se resistía a irse; no quería dejarle su lugar a la noche.
El jardín se había aquietado; no tenía ya canciones de viento ni de pájaros.
Apareció la luna antes de tiempo, pues el tiempo no existe para la luna.

Cenamos en el jardín. "Como ricos", dijo mi señora.
Nos llegaba el perfume del jazmín de Arabia,
y nos decía vagas cosas de cuentos de la infancia.

Platicamos... Cerca de medio siglo ya llevamos platicando,
y parece que apenas hemos empezado a platicar.
Y así la tarde se hizo noche, del mismo modo que la mañana se hizo tarde.

Yo les digo a mis hijos y a mis nietos que aprendan a gozar las pequeñas cosas de la vida.
Alguna vez descubrirán
-lo que yo ya descubrí-
que son las grandes cosas de la vida.

Por Armando Fuentes Aguirre

Tarjeta de presentación

16 de mayo de 2009
(Hecho ocurrido en 1892, verdadero y parte de una biografía)

Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.

Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del viejo y le preguntó:

- Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?

- Sí, mas no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios. ¿Estoy equivocado?

- Pero claro que lo está. Creo que usted señor debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.

Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros Científicos dicen de todo eso.

- Y... ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?

- Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.

El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando éste leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose peor que una ameba. En la tarjeta decía:


Profesor Doctor Louis Pasteur
Director General del Instituto de Investigaciones Científicas

Universidad Nacional de Francia


'Un poco de Ciencia nos aparta de Dios.
Mucha, nos aproxima'.

Dr. Louis Pasteur

¿Realmente deseas que tu vida sea diferente?

3 de mayo de 2009
Un hombre va a una ferretería en busca de un clavo de un tamaño específico. Le dicen que esos clavos están el tercer pasillo del tercer piso, en la parte de atrás. El hombre se dirige al lugar indicado, pero no encuentra los clavos. Entonces, se devuelve a buscar al dependiente que lo atendió y le dice: "Disculpe, no encontré los clavos que busco en el lugar que me indicó". El dependiente responde: "¡Oh!, ¿se refería a esos clavos?, Pasillo siete, en el sótano". El hombre va hasta allí y. de los clavos, todavía nada. Regresa a ver al dependiente y le dice: "¿Ustedes de verdad venden estos clavos?"

Y el dependiente responde: "¡Ah, esos clavos! Aquí mismo están".

"Y, ¿por qué me hizo correr por toda la tienda?"

"Son los productos más populares de la tienda, si fueran fáciles de conseguir, nos quedaríamos sin existencias. Así que nos aseguramos que quien llega buscándolos, realmente los desea".

Este es el juego que la Luz juega con nosotros.

Hoy, pregúntate con sinceridad:
"¿Realmente deseo mayor elevación?
¿Realmente deseo que mi vida sea diferente?
¿Cuánto esfuerzo estoy dispuesto a realizar para que mi vida esté libre de caos?

Autor: Desconocido.