16 de septiembre de 2009

Yo soy yo

En todo el mundo no hay nadie como yo.

Hay personas que tienen algo en comun conmigo, pero nadie es exactamente como yo, por lo tanto, todo lo que surge de mi es verdaderamente mío porque yo sola lo escogí.

Soy dueña de todo lo que me concierne:

De mi cuerpo, incluyendo todo lo que hace;
mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas;
mis ojos, incluyendo las imagenes de todo lo que contemplan;
mis sentimientos, sean lo que sean, ira, gozo, fustracion, amor, desilusion, exitacion;
mi boca, y todas las palabras que de ella salen, corteses, tiernas o rudas, correctas o incorrectas;
mi voz, fuerte o suave, y todas mis acciones, ya sean para otros o para mi misma.

Soy dueña de mis fantasias, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.
Soy dueña de todos mis triunfos y logros, de todos mis fracasos y errores.
Como soy dueña de todo mi yo, puedo llegar a conocerme intimamente.
Al hacerlo, puedo amarme y ser afectuosa conmigo en todo lo que me forma.
Puedo asi hacer posible que todo lo que soy trabaje para mi mejor provecho.

Se que hay aspectos de mi misma que me embrollan, y otros aspectos que no conozco.
Mas mientras siga siendo afectuosa y amorosa conmigo misma, valiente y esperanzada, puedo buscar las soluciones a los embrollos y los medios para llegar a conocerme mejor.

Sea cual sea mi imagen visual y auditiva, diga lo que diga, haga lo que haga, piense lo que piense y sienta lo que sienta en un instante del tiempo, esa soy yo. Esto es real y refleja donde estoy en ese instante del tiempo.
Mas tarde, cuando reviso cual era mi imagen visual y auditiva, que dije y que hice, que pense y que sentí, quiza resulte que algunas piezas no encajen.

Puedo descartar lo que no encaja y conservar lo que demostro que si encaja.
E inventar algo nuevo en vez de lo que descarte.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer.
Tengo las herramientas para sobrevivir, para estar cerca de otros, para ser productiva, y para encontrar el sentido y el orden del mundo formado por la gente y las cosas que me rodean.

Soy dueña de mi misma, y por ello puedo construirme.

Yo soy yo y estoy bien.


Virginia Satir, las cinco libertades:

La libertad de ver y oír lo que hay allí, en lugar de lo que debería ser, era o será.
La libertad de decir lo que sentís y pensás, en lugar de lo que debieras decir.
La libertad de sentir lo que sentís, en vez de lo que tendrías que sentir.
La libertad de pedir lo que querés, en vez de estar siempre esperando que te den permiso.
La libertad de correr riesgos por tu propia cuenta, en vez de elegir estar simplemente seguro.
Virginia Satir, meditaciones.

Conexión con uno mismo y con otros.
Permitite a vos mismo estar íntimamente conectado con todas tus partes. Tan libre como para tener opciones y usar esas opciones libre y creativamente. Saber que lo que haya sido en el pasado fue lo mejor que podíamos hacer, porque representaba lo mejor que sabíamos. Representaba lo mejor de nuestra consciencia. Y mientras avanzamos hacia conocer más, ser más conscientes, entonces también estamos más conectados con nosotros mismos, y conectándonos con nosotros mismos podemos formar conexiones con los demás.

Autor: Virginia Satir.

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