20 de abril de 2010

Cómo convertirnos en soñadores

Es necesario recalcar que al referirnos a sueños, hablamos de una idea con un plan de acción y una fecha escrita (el resto son fantasías), y cuando hablamos de soñadores nos referimos al hombre con los pies en el suelo y los ojos en las estrellas.

Deténgase un momento a pensar que todo lo que le rodea es el resultado del sueño de una persona, su reloj de pulsera, su computador, el lugar donde se encuentra ahora, su ropa, los automóviles en la calle, absolutamente todo es el resultado del sueño de una persona, la diferencia es que fue una persona que no solo fantaseó, sino una persona que tuvo el coraje de emprender lo que imaginó o soñó.

Según lo anterior, indudablemente un emprendedor necesariamente es un soñador, alguien que visualiza en su mente las cosas antes de que existan con tanta claridad que las convierte en realidades.

Dicho de otra manera, un emprendedor necesita ser un soñador. En consecuencia, un emprendedor debe preocuparse y ocuparse en soñar.

El proceso de tener un sueño (una fecha con un plan de acción) comienza con una fantasía, cuando nuestras fantasías perduran en el tiempo nuestra mente las va convirtiendo poco a poco en posibles hasta que ponemos un plan de acción para hacerlas realidad, en ese momento estamos en la recta final a convertir un sueño en realidad.

El secreto, en consecuencia, consiste en tener el tanque de las fantasías siempre lleno con una actitud positiva ante todo los que nos rodea. Al ver la casa de sus sueños, imaginarse pescando en un lago, al ver un aviso de un viaje por el mundo, al observar una gran corporación, al estar con una persona ejemplar o que despierte nuestra admiración, al querer ser o conseguir algo usted debe pensar sin las complicaciones de su situación actual que “eso es posible para usted”, no se detenga a analizarlo lógicamente, simplemente piense que eso es posible para usted si usted se lo toma en serio. De esta manera usted siempre tendrá muchas fantasías que en el tiempo algunas podrán convertirse en sueños y luego en realidades.

Todos los logros de una persona son el resultado de un sueño y todo sueño parte por una fantasía. No todas las fantasías se convierten en sueños ni todos los sueños se convierten en realidad, pero este es el proceso.

Absorba positivamente todos los logros de los demás que considere buenos para usted.

Mantenga el tanque de las fantasías siempre lleno…

Fuente: emprenden.com. Enviado por Gerónimo T.

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