Cuando se te presenta la oportunidad de ver el dolor de otra persona, es porque tienes la capacidad de hacer algo al respecto.
Sólo eres testigo de aquello que puedes cambiar.
Hoy, date cuenta del dolor que ves en las personas.
Pregúntate cómo puedes ayudar. Busca la respuesta y te será dada.
Podrás sentirla, recibirás discernimiento, sentirás a tu intuición guiándote.
Confía en ella.
Fuente: Afinación diaria de la conciencia del kabbalah.
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