Si alguien me pidiera una prueba del misterio de la vida, la más clara sería la enorme distancia entre la realidad profunda y la vida cotidiana.
Desde que nacemos recibimos constantes señales que sugieren la existencia de un mundo distinto en nuestro interior.
¿Has experimentado estos momentos de asombro?
Ocurren al escuchar música hermosa o cuando el esplendor de la naturaleza nos provoca un estremecimiento.
También cuando vemos con el rabillo del ojo algo familiar (la luz del amanecer, un árbol meciéndose con el viento, el rostro de un ser querido mientras duerme) y sabemos que en ese instante la vida es más de lo que parece.
Fuente: Extraído de "El libro de los secretos", Deepak Chopra.
Me ha gustado mucho. gracias por publicar estos artículos.
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