Sucederá. Un día, como cualquier otro, te levantarás por la mañana, conducirás el coche o te sentarás a cenar y, de repente, te sentirás invadido por una increíble sensación de alegría y respeto reverencial que te emocionará hasta las lágrimas.
Y entonces lo comprenderás.
Durante al menos un instante reconocerás en tu corazón el Ser Divino, el Dios y el Creador que eres tú.
Y te sentirás muy honrado de formar parte de eso que llamamos vida.
Por último, experimentarás la innegable conexión con el Espíritu.
Y aceptarás el don que te ha sido dado y el don que tú eres.
Fuente: Enviado por paula al grupo Cuentos-Reflexiones.yahoogrupos.com. Extracto de "Pon el cielo a trabajar".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Hermoso,gracias por el envío, que Dios los bendiga,gracias.
Publicar un comentario