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Por dondequiera que vayas, difunde el amor

28 de octubre de 2009

Por dondequiera que vayas, difunde el amor: ante todo en tu propia casa.
Brinda amor a tus hijos, a tu mujer o tu marido, al vecino de al lado...
No dejes que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta mejor y más feliz.
Sé la expresión viviente de la bondad de Dios; bondad en tu rostro, bondad en tus ojos, bondad en tu sonrisa, bondad en tu cálido saludo.

Madre Teresa de Calcuta


Un profesor universitario quiso que los alumnos de su clase de sociología se adentrasen en los suburbios de Boston para conseguir las historias de doscientos jóvenes. A los alumnos se les pidió que ofrecieran una evaluación del futuro de cada entrevistado. En todos los casos los estudiantes escribieron: «Sin la menor probabilidad». Veinticinco años después, otro profesor de sociología dio casualmente con el estudio anterior y encargó a sus alumnos un seguimiento del proyecto, para ver qué había sucedido con aquellos chicos. Con la excepción de veinte individuos, que se habían mudado o habían muerto, los estudiantes descubrieron que 176 de los 180 restantes habían alcanzado éxitos superiores a la media como abogados, médicos y hombres de negocios.

El profesor se quedó atónito y decidió continuar el estudio. Afortunadamente, todas aquellas personas vivían en la zona y fue posible preguntarles a cada una cómo explicaban su éxito. En todos los casos, la respuesta, muy sentida, fue: «Tuve una maestra».

La maestra aún vivía, y el profesor buscó a la todavía despierta anciana para preguntarle de qué fórmula mágica se había valido para salvar a aquellos chicos de la sordidez del suburbio y guiarlos hacia el éxito.

—En realidad es muy simple —fue su respuesta—. Yo los amaba.


Autor: Eric Butterworth. Tomado de Sopa De Pollo Para El Alma-- Canfield Y Hansen. (elcaminodelcorazon-unsubscribe@yahoogroups.com).

Un corazón lleno de alegría, un corazón que arde de amor

15 de octubre de 2009
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Un corazón lleno de alegría es resultado de un corazón que arde de amor.

La alegría no es solo cuestión de temperamento, siempre resulta difícil conservar la alegría, motivo mayor para tratar de adquirirla y de hacerla crecer en nuestros corazones.

La alegría es oración; la alegría es fuerza; la alegría es amor.

Da más quien da con alegría.

A los niños y a los pobres, a todos los que sufren y están solos, bríndales siempre una sonrisa alegre; no solo les brindes tus cuidados sino también tu corazón.
Tal vez no podamos dar mucho, pero siempre podemos brindar la alegría que brota de un corazón lleno de amor.

Si tienes dificultades en tu trabajo y si las aceptas con alegría, con una gran sonrisa, en este caso, como en muchas otras cosas, verás que tu bien sí funciona.

Además, la mejor manera de mostrar tu gratitud está en aceptar todo con alegría.

Si tienes alegría, esta brillará en tus ojos y en tu aspecto, en tu conversación y en tu contento.

No podrás ocultarla por que la alegría se desborda.

La alegría es muy contagiosa. Trata, por tanto, de estar siempre desbordando de alegría donde quiera que vayas.

La alegría, ha sido dada al hombre para que se regocije en Dios por la esperanza del bien eterno y de todos los beneficios que recibe de Dios.

Por tanto, sabrá como regocijarse ante la prosperidad de su vecino, como sentirse descontento ante las cosas huecas.
La alegría debe ser uno de los pivotes de nuestra existencia. Es el distintivo de una personalidad generosa.

En ocasiones, también es el manto que cubre una vida de sacrificio y entrega propia.

La persona que tiene este don muchas veces alcanza cimas elevadas.

El o ella es como el sol en una comunidad.

Deberíamos preguntarnos: "¿En verdad he experimentado la alegría de amar?.

El amor verdadero es un amor que nos produce dolor, que lastima y, sin embargo, nos produce alegría.
Por ello debemos orar y pedir valor para amar.

Que Dios te devuelva en amor todo el amor que hayas dado y toda la alegría y la paz que hayas sembrado a tu alrededor, en todo el mundo.

Autor: Madre Teresa de Calcuta.¡Gracias Jorge por enviarme este precioso texto!

La vida es una oportunidad (Madre Teresa de Calcuta)

30 de septiembre de 2009
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.

La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.

La vida es promesa, cúmplela.
La vida es amor, gózalo.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una tragedia, domínala.

La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es es vida, defiéndela.

En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo.

Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño.

Autora: Madre Teresa de Calcuta.

Tómate tiempo

15 de abril de 2009
Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder.
Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra.
Tómate tiempo para reir, es la música del alma.
Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.
Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.
Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.
Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.
Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del cielo.

Madre Teresa de Calcuta.

Vivimos a las corridas pensando en lo que tenemos que hacer "mañana" y eso nos quita la oportunidad de disfrutar del "HOY".
Me gustaría hacer un alto en el camino y así invitarte a que te tomes un tiempo, un tiempo para VOS, un tiempo para pensar, para abrazar, para agradecer.
Tómate tiempo para pensar, es en el pensamiento donde radica la verdadera Fuerza del hombre. Tómate tiempo para leer, ya que esta es la base de la sabiduría.
Tómate tiempo para amar y ser amado, ese es el privilegio dado por Dios.
Tomate tiempo para reír, y también para llorar porque la risa es la música del alma y las lágrimas son necesarias para cambiar la melodía.
Tómate tiempo para observar, para oír, para oler, para palpar y para sentir, la vida y atesora esos sentidos para cuando te sientas abrumado.
Tómate tiempo para rezar, porque este es el mayor poder sobre la tierra.
Tómate tiempo para dar y para ser amable, este es el secreto de la felicidad.
Tómate tiempo para mirar lo que tenes en vez de focalizarte en lo que te falta.
Tómate tiempo para abrazar a quienes te rodean en vez de dar por sentado que van a estar ahí la próxima vez que los busques.
Tómate tiempo para dar Gracias a Dios por esta vida, por este momento; aunque la circunstancia no parezca la más conveniente , por alguna razón lo es.
Tómate tiempo para disfrutar del "HOY".

Autor desconocido.