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Colores y respiración (por David Topí)

16 de septiembre de 2009
Todos sabemos la importancia de respirar correctamente, a pesar de que, en realidad, ninguno hacemos caso al proceso mediante el cual, literalmente, seguimos vivos :-). Respirar de forma consciente siguiendo una de las decenas de técnicas y métodos que existen para según que tipo de practica hagamos (yoga, tai chi, meditación, etc) es la clave para alcanzar resultados en ese método o práctica.

La respiración no solo nos proporciona oxígeno, sino que también nos proporciona “prana”, que es, por decirlo así, la energía vital que mantiene nuestros sistemas energéticos funcionando. Unas respiraciones profundas, hechas conscientemente, sirven tanto para calmar nervios antes de una presentación o charla en público, como para ponernos en un estado de relajación y calma mental tras una jornada de trabajo. Respirar hondo, llenar los pulmones a tope y luego sacar todo el aire que uno pueda, varias veces, limpia nuestros pulmones de aire viciado que se acumula y que nunca sale cuando respiramos superficialmente y nos deja una sensación de frescor interna que es realmente agradable.

Respirar, sea con la técnica que sea, ayuda a controlar los procesos del cuerpo, a calmar la mente, a potenciar la concentración y a focalizar la mente, y, por supuesto, ayuda a relajarnos.

Respiración y visualización

Potenciar el poder de la respiración es algo tan fácil como imaginarnos que el aire que entra en nuestro cuerpo va a cumplir una u otra función según le pidamos. Podemos imaginar (=visualizar) que cuando inspiramos todo el aire fresco y limpio que entra (olvidaros de la contaminación en estos momentos ;-) ) se desplaza por todo el organismo barriendo energía y bloqueos, sacándolos hacia el exterior con cada espiración. Podéis imaginaros que el aire que entra al respirar va dirigido a un lugar donde sentís dolor, donde notáis algún bloqueo emocional, donde tenéis alguna molestia. Solo es cuestión de “ordenar” a esa energía que entra en cada respiración que ejecute la acción que deseáis (calmar dolor, eliminar bloqueo, etc).

Usando color al respirar

Los colores son terapéuticos. En realidad lo son tanto que existen varias formas de terapia basada en el color, y en la influencia que este tiene en nosotros. Todos sabeis las cualidades de colores como el rojo (agresivo, fuerte, dominante) o el verde (relajante, tranquilo, etc). Usar estas propiedades de los colores mezcladas con nuestra respiración nos permite conseguir resultados mucho más interesantes y rápidos que la sola utilización de una de las técnicas.

Por ejemplo, si os sentís cargados emocionalmente, con la cabeza a punto de estallar, parece que lleváis un peso encima, que todo se os echa a la espalda y tenéis que cargar con vuestras historias y las de otros, si tenéis un día horrible, etc, este pequeño ejercicio os ayudará enormemente.

Respirad hondo, imaginaros todo el aire que inspiráis de color verde, aguantad la respiración y enviar ese aire verde por todo vuestro cuerpo, desde la cabeza a los pies, hacia la tierra (como una presa que saca el aire de un envase hacia abajo). Expulsad el aire “verde” que lleva toda esa carga emocional por la planta de los pies hacia fuera. Con varias respiraciones de este tipo os sentireis mejor en poco tiempo.

Por el contrario, si necesitais cargaros rapidamente de energía, para hacer algun esfuerzo extra, para algo puntual, respirad e imaginaros el aire “rojo”. Cargaros de la energía del rojo, y distribuid esa fuerza por todo vuestro cuerpo. Sereis capaces de hacer ese extra esfuerzo temporalmente, gracias a este aporte de energia “potente” que es el rojo.

Cuando querais calmar dolor, ayudar al cuerpo en su proceso de autocuración y acelerar la recuperación de alguna herida, enfermedad, etc, usad el violeta. Llenaros de aire “violeta”, enviadlo mentalmente a la zona de vuestro cuerpo que necesita ayuda, y “ordenadle” mentalmente que “cure” esa zona. Esta energía violeta acelerará y potenciará las cualidades curativas propias del cuerpo y os ayudará a sanar más rápidamente.

Y así con todos los colores. Podéis en todo caso averiguar las propiedades de cada uno de ellos (seguro que en Google aparecen rápido) y combinarlas con técnicas de respiración para obtener un equilibrio físico, mental y emocional completamente balanceado y en armonía constante.

Al fin y al cabo, lo que importa es sentirse lo mejor posible en todo momento, ¿verdad? Démosle a la respiración el valor que se merece y veremos los resultados espectaculares que podemos obtener a cambio.

Autor: David Topi para el Blog Evolución Espiritual - http://davidtopi.com

Meditación para la Abundancia

20 de agosto de 2009
Siéntate cómodo, suelta cualquier vestimenta ajustada, cerciórate que tu columna esté en línea recta, cierra suavemente tus ojos. Puedes poner tus manos sobre los muslos, respira profundamente y libremente, concéntrate en cada respiración siendo conciente de cómo el aire entra a tu organismo por la nariz y pasa por los pulmones, bajando hasta el estómago, sé conciente de cómo el aire sale de tu organismo por la nariz.
  • Siento cómo en cada inspiración estoy abrazando la vida.
  • Respiro lento y profundo.
  • Siento cómo en cada inspiración le estoy dando la bienvenida a una mayor vitalidad.
  • Respiro lento y profundo.
  • Siento cómo en cada inspiración está entrando el amor: me lleno de sentimiento.
  • Respiro lento y profundo.
  • Siento cómo en cada inspiración está entrando la alegría.
  • Respiro lento y profundo.
  • Siento en cada inspiración cómo el aire entra a mis células y se llena de energía que recorre mi organismo.
  • Respiro lento y profundo.
  • Siento en cada inspiración cómo mi organismo se va relajando.
  • Respiro lento y profundo.
  • Siento mis hombros, mi mandíbula, mi espalda, todo mi cuerpo, siento cómo se van soltando todos mis músculos, dejo fluir la energía en mi organismo.
  • Respiro lento y profundo
  • Elijo vivir mi vida con abundancia y prosperidad, desde hoy me permitiré tener lo que necesito en cada momento.
  • Respiro lento y profundo, tomando conciencia de mi propia vida, de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mi ser completo.
  • Respiro lento y profundo.
  • Recuerdo que estoy conectado a la sabiduría y energía vital. Desde hoy, se abren para mí posibilidades para comenzar una vida plena, llena de evolución a todos los niveles.
  • Acepto la prosperidad y abundancia en mi vida, presto atención a mi ser interno, sigo mi corazón, él me guía y disfruto del milagro de la vida en cada momento, en cada respiración.
  • Respiro profunda y lentamente.
  • Mi relación con el dinero es cada día más saludable. Mis ingresos aumentan constantemente y mis gastos permanecen igual o disminuyen. Mis necesidades se ven cubiertas.
  • Elijo tener pensamientos de abundancia que me nutran y sustenten.
  • Respiro lenta y profundamente.
  • Le doy la bienvenida a la abundancia de alegría, de amor y de dinero a mi vida.
  • Respiro profundamente y lentamente, siendo conciente de cómo va pasando el aire a mi organismo, a cada una de mis células y acepto la prosperidad en mi vida, tomando conciencia de todas mis cualidades positivas. Me abro para recibir y aceptar ideas nuevas y maravillosas, me permito elegir que entre la prosperidad en mi vida, como jamás había entrado antes.
  • Merezco lo mejor y elijo aceptarlo. Mis ingresos van en constante aumento, retiro todo pensamiento de pobreza y entro a la prosperidad, amándome cada día más, alegrándome de ser quien soy, sabiendo que la vida esta aquí para mí y me proporciona todo lo que necesito.
  • Respiro profundo y lentamente siendo conciente.
  • Voy de alegría en alegría. De abundancia en abundancia. Siento mi poder de crear. Siento mi respiración. Siento el poder del sonido. Siento el poder del sol. Siento el poder de la tierra. Siento el poder del agua. Siento el poder del aire. Siento el poder del fuego transmutador.. Siento el poder de mi amor. Siento el poder de mi perdón. Siento el poder de mi buena disposición a cambiar. Siento el poder de mi elección de vivir mi vida en abundancia y prosperidad.
  • Respiro profundo y lentamente.
  • Relajo el cuerpo y la mente. Visualizo sobre mi cabeza un rayo de luz dorado, que viene desde el Sol, emitiendo una energía dorada, hacia mí. Me voy llenando de esa luz que contiene el amor y la sabiduría divinos. Rebosa y penetra por la parte superior de mi cabeza, llenándome de luz, salud, sabiduría y abundancia todos las partes de mi cuerpo, equilibrando mi ser, iluminando todos mis cuerpos. Esa luz dorada que penetró por mi cabeza y recorrió mi cuerpo, conecta ahora con el magma o centro de la tierra para anclarme a la Madre Tierra y compartir mi bienestar.
  • Estoy tan lleno de esa luz que sale de mí y se derrama por mi casa, por mi barrio, por mi ciudad, por mi país, y por todo el planeta, atrayendo el amor, la sabiduría y la abundancia del universo.
Quédate ahora en silencio y permanece en el más completo estado de sosiego para recibir e irradiar todas esas bendiciones y compartirlas con la tierra.

Agradece la conexión a tu Yo Superior, a todos y a Dios.

Fuente: Por Laura Foletto, enviado por Recorridos del alma www.recorridosdelalma.com.ar

¿Cuál es la diferencia entre rezar y meditar?

20 de abril de 2009
Llegó un aprendiz preguntando a su maestro... ¿Cuál es la diferencia entre meditar y rezar?

El monje maestro le dijo como respuesta: “ ¿Quieres meditar? ”

- Entonces –dijo el monje- siéntate.

- Ahora cierra los ojos –indico el monje-.

- Ahora respira relajado y concéntrate en observar tu respiración.

Mientras el monje daba las indicaciones, El monje no sólo no explicó la diferencia entre rezar y meditar sino que de buenas a primeras sentó a un interno con problemas mentales a cerrar los ojos y respirar.

Si bien eso es básico en la meditación, el aprendiz comenzó a respirar.

Noté que no pasaron 30 segundos y él se agitó, comenzó a sudar. Repentinamente abrió los ojos y sacudió la cabeza.

- ¡No puedo! –dijo angustiado-.

- Respira –insistió el monje.

El aprendiz intentó seguir respirando, pero sólo aumentó su sudor y su agitación. Estaba desesperado.

Abrió los ojos y con el rostro descompuesto le gritó al monje “Pero cuál es la diferencia entre rezar y meditar! ”

El monje, no muy sabiamente le dijo:

- “Meditar es más profundo, ahora cállate y respira! ”.

¿Y la diferencia entre rezar y meditar?

Es muy simple y hermosa.

Tú rezas y le hablas a un Dios que está fuera de ti.

Tú meditas y sientes dentro de ti la presencia de Dios. Allí no hay distancias.

Allí en la más íntima y amorosa comunicación, todo ocurre.
Y la meditación surge de la nada , solo es acercarnos en lo profundo en nuestro interior.

Autor desconocido (si tú lo conoces, escríbenos y haznosolo saber a pintaelparaiso@gmail.com).