El amor es vida, el odio es muerte, ¿no elegiremos el Sendero de la Vida?
El amor es la llave mágica que abre las puertas del cielo.
No tenemos que pedir amor, sino solamente darlo... expresarlo.
El amor es la suprema ley de la vida: guiado por la Sabiduría gobierna el universo.
Cada pensamiento, cada deseo, cada palabra, cada emoción que no es Amor, o que es contrario al Amor, o no está en armonía con la Ley del Amor, crea desorden, sufrimiento desacuerdo, fealdad, infortunio, de los cuales no hay escape.
“Lo que siembres, eso cosecharás.”
Nada es más cierto que esto -que estamos mezclados con el desorden de nuestra propia sementera, de la cual no podemos escaparnos, salvo que hagamos la suprema entrega a la Ley del Amor y hagamos cautiva de ella todos nuestros pensamientos, palabras, actos y deseos.
Desconocemos el autor.
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